Estreno de la semana

martes, 20 de abril de 2010

Cuando la sola presencia de un actor vale la pena


ROBERT DE NIRO

Solía haber una época donde la próxima película de Robert De Niro era tan anticipada como ahora lo es la próxima película de Sean Penn o de Johnny Depp. Desde hace ya buen tiempo parece que De Niro hubiera olvidado como escoger buenas películas en las cuales actuar. Lo mejor que le hemos visto hacer en los últimos años es parodiarse a sí mismo y su imagen de gánster en Analízame (Analize this) con Billy Cristal, aterrorizar a Ben Stiller en La Familia de mi Novia (Meet the parents) e interpretar a un agente de Hollywood en la fallida pero entretenida What Just Happened?; todas comedias muy graciosas, no obstante, se extraña al legendario actor de jugosos roles en intensos dramas.

De Niro esta vez nos trae Están todos bien (Everybody’s fine), cinta que le ha valido buenas críticas a su actuación, a pesar que la película en sí no ha sido tan aclamada. En ella, interpreta a Frank Goode, un padre de tres que, al ser cancelada su cena familiar de navidad, irá en busca de sus hijos uno por uno en las ciudades donde ellos viven. Una película medio road-trip que apunta hacia un tono ligero de comedia, y también algo de drama para que se luzcan los actores (en especial el excelente Sam Rockwell).      

¿Es el regreso del De Niro de Toro Salvaje, Buenos Muchachos y Cabo de Miedo? No lo creo. Sin embargo, ver a un actor que ha interpretado algunos de los personajes más violentos de la historia del cine encarnar a un padre bonachón será interesante. Además, los muchos recuerdos que podría traer tan solo una buena escena en Están todos bien, una actuada como sólo él lo sabe hacer… valdría la pena la entrada.


Algunas personas dicen que el drama es fácil, y la comedia es difícil. No es verdad. Yo he estado haciendo comedias estos últimos años, y es agradable. Cuando haces un drama, te pasas todo el día golpeando a un tipo hasta la muerte con un martillo, o lo que sea. O, tienes que sacarle de un mordisco la cara a alguien. Por otro lado, con una comedia, le gritas a Billy Cristal durante media hora, y luego te vas a casa.


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