Estreno de la semana

jueves, 29 de julio de 2010

El tótem sigue girando

Primer Round

Aún no puedo analizar plenamente El Origen (Inception), puesto que es de esas películas que se deben ver como mínimo dos veces para poder tener una apropiada discusión sobre ellas. Pero mi primera impresión es altamente positiva. No obstante, como dije, tengo que verla una segunda vez, ya sin el a-veces-cegador entusiasmo del día del estreno. Así podré concentrarme en detalles de la trama que no me quedaron claros y volver a ver esa sorprendente secuencia de gravedad cero. Por lo pronto puedo decir que es la mejor película en lo que va del año –al menos de las que se han estrenado en nuestra bella ciudad.


miércoles, 28 de julio de 2010

Memorias, noche, insomnio, magia, sueños…

CHRISTOPHER NOLAN

Nació en Londres hace 40 años. El hombre ha hecho seis películas. Las he visto todas. Me gustaron mucho cuatro de ellas y a las otras dos las considero obras maestras –de hecho, entre las diez mejores películas de esta década. Este año estrena su sétimo largometraje, El Origen (Inception), protagonizado por Leonardo DiCaprio, Ellen Page, Michael Cane, Ken Watanabe, Joseph Gordon-Levitt, Cillian Murphy, Marion Cotillard… creo que sería más fácil nombrar a los que no están en esta película. La cinta, una mezcla ciencia ficción y espionaje, ya está rompiendo records de taquilla en Estados Unidos y realmente se ve espectacular en los avances.

Following fue la primera película que realizó Nolan y en ella se pueden apreciar muchas de sus características como cineasta, aplicadas a los largo de su posterior filmografía. Ambientaciones oscuras, orden no linear de las escenas, el gran twist o revelación al final que termina de armar el rompecabezas. Sus películas no son fáciles de ver, pero uno no puede resistirse. Desde el personaje principal de Amnesia (Memento), con su frágil memoria de corto plazo; pasando por Al Pacino sufriendo de culpa e insomnio; los secretos de ambos magos en El Gran Truco (The Prestige); hasta llegar a los juegos macabros del Guasón y el eterno conflicto del hombre murciélago; los personajes de Nolan son complejos, presentan aprietos morales, están en la búsqueda de algo que calme sus ansias y angustias.

Parece ser que el director se mantiene en su línea, esta vez con Leonardo DiCaprio como su actor estelar. DiCaprio interpreta a Cobb, un ladrón de secretos corporativos que se mueve por los sueños de sus objetivos. Ciertamente, Nolan ha sido aclamado como uno de los realizadores más originales de su generación. Creo que debería notarse también que sus películas son siempre entretenidas. La visión propia y original, el valor para tratar cosas nuevas y el éxito en la taquilla, son cualidades difíciles de convergir. Nolan lo hace a la perfección. Sus películas sobre Batman, en especial la monumental El Caballero de la Noche (The Dark Knight), ya conforman un punto importante en la cinematografía histórica, al haber cambiado la forma en que el género de súper héroes es visto por todos. Quizá no parezca mucho ahora, pero cuando nadie antes había utilizado el género de ciencia ficción para presentar pura poesía y elevar los efectos especiales al nivel de arte, Kubrick nos entregó 2001: Odisea del Espacio. Cuando las películas todavía no empleaban música establecida para ambientar las escenas, Scorsese usó rock&roll en Calles Peligrosas. Las cosas no fueron las mismas. Presiento que el trabajo de Nolan tendrá, relativamente, un impacto similar.

Hoy iré al cine a ver El Origen. Mis expectativas son de lo más altas, lo cual a veces va en contra de la película misma. Pero en Nolan confío, ya que hace dos años la anticipación no pudo ser mayor para El Caballero de la Noche y nadie quedó defraudado. De todas formas, Nolan, con su sétima película, se convertirá en el sétimo director del cual habré visto su filmografía completa. Los otros son Sam Mendes, Darren Aronovsky, Alexander Payne, Quentin Tarantino, Jason Reitman y Spike Jonze, y no es más fácil nombrar quiénes no están en esta lista.


…yo estudié Literatura Inglesa. No era muy buen estudiante, pero una cosa que sí obtuve de ello, mientras hacía películas al mismo tiempo con la sociedad de cine universitaria, fue que empecé a pensar en las libertades de la narrativa que los autores habían gozado por siglos y me parecía que los cineastas deberían disfrutar esas libertades también.

domingo, 25 de julio de 2010

Luna vieja

LA SAGA CREPÚSCULO: ECLIPSE (THE TWILIGHT SAGA: ECLIPSE)
* *

Y la novela continúa. Sin mucho que agregar, salvo unas cuantas batallas con efectos especiales de hace 10 años y las mismas connotaciones metafóricas cuasi sutiles (“Hay que hacerlo Edward” – “No podemos, es muy peligroso”). ¡Por el amor de Dios! Sólo existen dos tipos de vampiros. Los más interesantes y, por decirlo así, verídicos, son los que viven la verdadera maldición de su condición, los chupasangre que sobreviven en la desgracia, pero que tienen indicios de rasgos humanos bajo su tormento. La otra variedad son los que elegantemente aprovechan su inmortalidad, son lujuriosos y seductores, viven en un mundo de terror muy estilizado y, a veces, estereotipado. Pero en Eclipse no vemos a ninguno de los mencionados, sino esta última abominación que se ha vuelto la especie adolecente emo vampiro, enamorado, empedernido, casto, sin risa, sin encanto, sin vida. ¿Y dónde quedaron los hombres lobos con dignidad, o, al menos, polos? ¿Los exterminó Van Helsing? ¿Acaso hay alguien aparte de la menospreciada Kristen Stewart (interpretando a Bella Swan) que pueda revelar alguna emoción real, no prefabricada para esta cinenovela tan superficial y vacía?

Son demasiadas preguntas para una película que se estanca como una roca y se mantiene reacia a avanzar con la historia de esta saga. Todo lo que YA se vio en Luna Nueva –la cinta menos aburrida de la serie hasta ahora- se repite aquí pero con Dakota Fanning teniendo más tiempo en la pantalla para lanzarse como Presidenta de la Asociación de Cuyes Blancos con Ojos Rojos.

Alargando hasta el cansancio cada escena en la que Bella conversa con Edward, o Jacob conversa con Bella, o Edward conversa con Jacob, o los tres conversan juntos; lo único que consiguen es que las personas en la sala de cine empiecen a conversar entre ellas. Y mientras todos esperamos que el lobo Jacob (Taylor Lautner) y el vampiro Edward (Robert Pattinson) se desgarren las tripas en batalla, la pobre Bella espera que alguno le desgarre la ropa en la cama. Nada tiene sentido. OK, no voy al cine sólo para ver encamados bestiales, pero si nada interesante está pasando en la pantalla, pues quiero algo por mi dinero. Ni siquiera la masacre de vampiros entretiene más allá de las risas que consigue cada vez que rompen a uno como si fuesen de vidrio.

La siguiente película llega en dos partes. Sí, como los productores de Harry Potter, los de La Saga Crepúsculo no quieren soltar a la gallinita de los huevos de oro tan rápido. Apuesto a que será en 3D. Dicen que la tercera dimensión le da más vida a la imagen. Pues 2 dimensiones han sido suficientes desde siempre, sólo que los guionistas antes pensaban: “tenemos que formar y establecer los personajes mediante diálogos y acciones coherentes”. Ahora piensan: “tenemos que darle aproximadamente igual tiempo en la pantalla al lobo y al vampiro para no recibir quejas del equipo Jacob ni del equipo Edward”. Esas chicas sí están siguiendo las conversaciones.

sábado, 17 de julio de 2010

Entre la garra y el colmillo

KRISTEN STEWART

Ella es la verdadera estrella de la saga Crepúsculo (Twilight). Mientras que cantidades industriales de jóvenes muchachas patológicamente se debaten entre el Equipo Edward y el Equipo Jacob, yo me quedo con el único verdadero talento del elenco principal, la bella Kristen Stewart.

Stewart nació el 9 de abril de 1990 y tan sólo 12 años después tendría la oportunidad de actuar a lado de Jodie Foster en La Habitación del Pánico (Panic Room), rol que le valió sus primeras críticas positivas. En Zathura interpretó a la incrédula hermana mayor de la casa, en Hacia rutas salvajes (Into The Wild) toma un papel pequeño pero ya más serio de la mano del director Sean Penn, y en What Just Happened? hizo de la hija de un estresado agente de Hollywood interpretado por Robert DeNiro. Pero estoy seguro que ni siquiera trabajar con tres dobles ganadores del Oscar la podría haber preparado para el explosivo fenómeno cultural que sería Crepúsculo. En la saga, Stewart encarna a Isabella Swan, la joven emo protagonista de los libros homónimos de Stephanie Meyer. Bella es precisamente el epicentro del conflicto romántico entre el hombre lobo sin camisa (Taylor Lautner) y el vampiro que jamás ha sonreído en su vida (Robert Pattinson), ambos monstruosamente empecinados en conquistarla. Particularmente, Crepúsculo no me gustó para nada; y su secuela, Luna Nueva (New Moon), a pesar de ser mejor, tampoco logró sobrepasar la mediocridad. Sin embargo, presiento que Stewart no quedará encasillada en este rol (como seguramente quedarán Lautner y Pattinson), ya que ha podido demostrar su talento -fuera del melodrama vampiresco- en la comedia Adventureland y en varias películas independientes. Además, no tiene miedo de tomar riesgos, como este año en The Runnaways, cinta biográfica de la banda formada por adolecentes que se ven expuestas a las vicisitudes de la fama y vicios del rock & roll.

¿Es ella la única razón por la que iré a ver Eclipse? Pues la tercera entrega de La Saga Crepúsculo se ve tan mala como las dos anteriores. Pero qué se le va a hacer. Más bien llámenlo sucumbir a la presión de grupo. Es la película de la semana. Hasta que llegue El Origen (Inception) de Christopher Nolan, no me queda otra cosa que ir a ver esta telenovela –o, en todo caso, cinenovela- y rogar porque no le dé un paro cardiaco a alguna puberta loca dentro de la sala.


Esta cosa rara pasa cuando estás en una película que tiene cierto nivel de éxito. La gente te empieza a ofrecer todo tipo de cosas, y ellos esperan que las hagas porque serán buenas para tu carrera. No se trata sobre la integridad del proyecto ni nada por el estilo. Se trata de levantar tu perfil y toda esa basura.

jueves, 15 de julio de 2010

Qué bello es vivir, en un pantano y temido por todos

SHREK PARA SIEMPRE
* * /

Shrek, que sigue insuperada por sus secuelas, fue la primera cinta animada en ganar el Oscar en su propia categoría, recién creada en el 2001. Shrek 2 estuvo nominada pero, a pesar de ser una muy buena continuación de la historia original, perdió contra Los Increíbles. De Shrek Tercero ni siquiera quiero hablar. Fue un completo bodrio y una de las mayores decepciones que he tenido en el cine. Ahora llega Shrek Para Siempre, la cuarta y supuesta final entrega de la saga del gruñón pero afable ogro verde.

Con un giro a lo Qué bello es vivir, Shrek (Mike Myers) se encuentra más o menos en el mismo lugar de James Stewart, viviendo en una realidad alterna en la que él nunca existió, ya que hizo un trato con el engañoso Rumpelstiltskin (Walt Dohrn) para vivir un día como un ogro de verdad nuevamente, temido por todos y sin nadie que perturbe su privacidad. Así tenemos lo obligados encuentros graciosos con las versiones diferentes de Burro, Fiona y el Gato con Botas (Eddie Murphy, Cameron Diaz y Antonio Banderas, respectivamente).  Pero en el trato, Shrek debía dar un día para recibir un día. Al quitarle el día en que nació, Rumpelstiltskin logra adueñarse de Muy Muy Lejano (hay toda una historia en flashback al inicio que explica esto y resulta muy interesante). En fin, Shrek tiene 24 horas para convencer a Fiona de que le dé un beso o desaparecerá para siempre.
La animación no proporciona nada particularmente nuevo, tampoco la trama. Pero es agradable reír unas cuantas veces más viendo a Burro y al Gato desenvolviéndose con más soltura, no tan “en piloto automático” y explotados para entretener a niños de 6 años como en Shrek Tercero. Rumpel no es un villano tan entretenido como Lord Farquaad o el Hada Madrina, aunque se defiende con lo que puede. Me agradó el giro que le dieron al Flautista de Hamelin, pero de esos detalles hubo tantos en las primeras películas de Shrek que unos cuantos en ésta no basta, sobre todo si es que hablamos de EL final de la saga.

De todas formas, es difícil pensar en un mundo donde nunca existió Shrek. La primera cinta revolucionó en el tono y humor de las películas animadas. Referencias para adultos había en cantidades casi proporcionales con los chistes más simples que se dirigían a los niños. La animación podía ser subversiva, parodia y crítica de la cultura popular con mucho humor y sin tanta malicia como en South Park. Espero que, si hubiese una nueva secuela, se espere 10 años como con Toy Story, para que no sea solamente una nueva oportunidad de sacarle dinero al público con facilidad, sino para devolverle algo de dignidad y encanto a este ogro verde que se ha convertido en uno de los personajes más populares y queridos de la última década. Ése sería un verdadero final feliz para todos.     

domingo, 11 de julio de 2010

Del ogro su pantano

SHREK

No se sabe quiénes fueron sus padres. No se sabe cómo fue su niñez. Se asume que nació y creció en Far Far Away. Se sabe que tiene un acento medio escoses (al menos en la versión original en inglés), no le gustan las personas, su mejor amigo es un burro llamado Burro y, aunque no es un tipo muy romántico, sabemos que el amor de su vida es la princesa Fiona.

Shrek llegó a las pantallas en mayo del 2001 y rápidamente cautivó a niños y adultos. Su estilo para la comedia era muy inocente. Él tan sólo quería que lo dejen en paz en su pantano, revolcándose en el fango y comiendo cualquier porquería que pase cuando tuviese hambre. Ahora, dos secuelas después, es rey de Far Far Away y el pantano en su memoria es extrañado cada vez más. Lo extraña él y todos los que disfrutaron las dos primeras películas de Shrek, pero odiaron ese bodrio que se llamó Shrek Tercero.

No obstante, parece ser que en la cuarta entrega de Shrek, nombrado El Capítulo Final, el afamado ogro verde intentará sentirse un ogro verdadero de nuevo. Ojalá sea así. Los comentarios de la crítica en países donde ya se estrenó hace más de un mes  (siempre ese tema del retraso en Trujillo) han sido semi favorables. Eso sí, todo apunta a que el 3D no vale la pena con ésta cinta. Realmente espero que sea suficiente la misma presencia imponente de Shrek, el humor de Burro, la personalidad de Fiona y la irreverencia del Gato con Botas para hacer que la cuarta entrega no quede tan plana como la tercera. Y se despida la saga de este simple pero carismático personaje y su maravilloso mundo de cuento de hadas con un final feliz.  


Los ogros somos como cebollas (…) Las cebollas tienen capas. Los ogros tienen capas. Las cebollas tienen capas. ¿Entiendes? Ambos tenemos capas.